La primera vez que participé en un taller estaba agotada, en un época de bajón y sentía la necesidad de acordarme de esa niña que tengo dentro. Así que gracias a Cristina, quien es psicóloga y vino como socia a mis reuniones de entulinea y salió como monitora, pude ver ver las cosas desde una visión positiva para así poder sacar más provecho a mi vida y mi trabajo.
Esto es super importante pues en ese entonces yo me preguntaba: ¿cómo puedo motivar a mis socias si yo misma me siento triste? pues la risoterapia fue una manera sencilla de mejorar mi salud mental, a través de emociones placenteras.
Por supuesto, hay que estar abiertos y receptivos cuando se va a un taller de risoterapia, porque son muy participativos y mediante juegos, música y baile nos convertirmos en niños por un rato y dejar aflorar la risa más genuina...y digo nos, porque el taller lo hice con mi esposo ;)
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| Si se fijan bien, yo soy la del fondo con camiseta lila |
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| Y este chico tan sonriente es mi esposito =) |
Pues bien, este domingo 18 tuve la oportunidad de observar un taller de risoterapia dirigido a las socias de www.entulinea.es ellas están preocupadas por verse y sentirse bien y por eso acuden cada semana a su reunión para ver los progresos de su adelgazamiento. Sin embargo, como en todo camino pueden conseguir pequeños baches que son retos a solucionar y uno de ellos puede ser la desmotivación o el cansancio.
Desde la antigüedad, se sabe que la risa y el buen humor curan enfermedades, y que las personas más sanas son las más optimistas y las que ríen más. Por lo que la mejor cura para mis socias era...la risoterapia!
Si pensamos en positivo y tomarmos conciencia del Aquí y Ahora, vamos haciendo pequeños cambios en nosotros mismos que nos llevan poco a poco a llevar una vida más plena y satisfactoria.
Por lo tanto, desarrollar la risa y el positivismo acumula beneficios psicológicos y físicos si se practica con asiduidad.
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